Un día de verano, en Ontígola, me fui a ordenadores por la tarde supuesta mente para estudiar japonés. Conocí a un chico llamado Daniel Fuentes. Normalmente a mi nunca me gustaron a los chicos tan mayores que yo pero el era diferente.
A el le paso algo parecido era como si se le hubiera presentado un ángel. Tenia ojos marrones claros, pelo rizado, tenía 17 años, creí que tenia 29 pero en ese momento me daba igual.
Después cuando yo fui a sentarme en el ordenador el se sentó a mi lado y en vez de estudiar me puse a ver vídeos con el.
A mi me temblaban las piernas pero a la vez estaba agusto porque estaba a su lado.
Pasaron los días y nosotros ya empezamos a coger más confianza y hasta me acompañaba a mi casa. Ese chico era demasiado buena persona. Un día me conecté al messenger y yo creí que estaba el pero era su amigo y me contó todo sobre el decía que que le había hecho porque estaba muy raro y me dijo que el estaba enamorado de mi siempre hablaba de mi y, al día siguiente me dijo que qué me dijo y le dije que solo hablaba mucho de mi y se puso nervioso. Al fin Daniel se decidió se me confesó que quería salir con migo, yo le dije que me lo pensaría porque no sabía que hacer pero al final dije que si al día siguiente jeje. Y ahora no podemos vivir el uno sin el otro, es el único chico que fue bueno con migo y ahora no puedo separarme de el y el de mi tampoco todos los días me dice que quiere estar toda la vida con migo y que quiere vivir conmigo aunque no os lo creáis.
Recuerdo todavía cuando éramos amigos y una vez me cogió como un bebe ji ji hay estaba nerviosa siempre pasábamos buenos momentos y cuando tengo algún problema o algo siempre es el el que esta con migo.
basada en hechos reales
